Crítica: Westfallenpark. Westfallen Park

WESTFALLENPARK: “Westfallen Park” (Autoeditado):

Si te gusta el Gothic-doom más melódico, WestfallenPark te gustarán y mucho. Y es que, por fin, después de hacerse una reputación en el underground madrileño como grupo a tener en cuenta, llegan con su actual carta de presentación: un correcto EP con el mismo nombre que el grupo. “Fallen Angels” es la carta de presentación perfecta de lo que es el sonido de la banda: Gothic aperturista con predominio vocal y unas bases rítmicas densas, graves y sincopadas, todo ello aderezado con unos arreglos orquestales muy completos y verosímiles que arropan muy bien los temas.

El grupo sigue muy correcto, ejecutando con maestría unos temas oscuros y muy orquestales, como lo es el segundo tema “Ocean”, un medio tiempo interesante de corte profundo, melancólico y angustioso (de hecho, la parte media donde el piano se queda a solas con nosotros es, simplemente, magistral). “Stars in the sand” es el corte más épico del disco y cierra este breve EP… De todos modos, nos vienen a la cabeza todos los grupos que influyen a esta banda: Epica, Nightwish, Evanescence, Within temptation y un largo etc... Y aquí llega el GRAN “PERO”, porque después de escuchar detenidamente todos los cortes de este trabajo se gesta una evidencia como son las limitadas dotes de la vocalista Grace Taylor. Bella y suave voz, sí, pero su limitada potencia se hace patente incluso en una grabación en estudio. Es seguro, muy difícil, casi imposible, que con tal falta de brillo y potencia en la voz, Grace pueda rendir en un escenario con los instrumentos desatados. Y es una pena porque su registro vocal es agradable, pero la carencia de fuerza merma muchísimo lo que podrían dar de sí los temas.

Aún así, con todo el respeto que nos merecen las bandas que luchan, se auto-producen, y tienen la suficiente sensibilidad como para crear música, esperamos que WestfallenPark den mucha guerra en el panorama metalero nacional. Quizá Grace gane potencia o tal vez existan micrófonos donde un susurro se convierta en un grito que lo acapare todo. Hasta entonces, ya veremos… bien pero reservas por tanto. (Javier Paredes)